¿Sabéis a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de los RAEE?
El término RAEE hace referencia a los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, a sus materiales, y componentes, procedentes tanto de viviendas particulares como de lugares de trabajo.
Según la legislación hay distintos tipos de RAEE:
– Grandes electrodomésticos
– Pequeños electrodomésticos
– Equipos de informática y telecomunicaciones
– Aparatos electrónicos de consumo
– Aparatos de alumbrado
– Herramientas eléctricas o electrónicas
– Juguetes y equipos deportivos
– Aparatos médicos
– Máquinas expendedoras
Todos los usuarios de RAEE que quieren deshacerse de ellos, porque ya no funcionan o ya no se les va a dar más uso, deberán llevarlos a un Punto limpio, o al distribuidor, que tiene la obligación de recogerlos sin coste alguno, siempre y cuando el cliente vaya a comprarle un aparato similar.
En el caso de los RAEE de uso profesional, serán retirados por un gestor autorizado o bien serán entregados a la casa donde se compre un aparato nuevo que realice funciones similares.